Padre De Katherine Gómez A Petro: "Ayúdenos, Pido Al Pdte. De Colombia Que Me Entienda Como Padre"

Bienvenidos, mi gente apasionada de la justicia y la igualdad, a un relato que trasciende fronteras y sacude el corazón de Latinoamérica. Hoy, nos adentramos en una lucha feroz contra el flagelo de la violencia hacia las mujeres que no reconoce límites geográficos. Nos encontramos en un momento crucial, una llamada desesperada por justicia que resuena desde Bogotá hasta Lima.

La voz detrás de esta trama conmovedora es la de la valiente abogada, la Dra. Rosario Sasieta, quien no escatima esfuerzos en su búsqueda de justicia para una joven víctima llamada Katherine. Esta es la historia de un padre, José, y una madre, Cynthia Machare, cuyos corazones desgarrados claman por el castigo de un feminicida que ha dejado cicatrices imborrables. Pero esta no es una historia común, es un llamado a la justicia que trasciende fronteras, un grito de auxilio que busca resonar en el corazón de Colombia y Perú.

La Violencia no Conoce Fronteras

¿Qué sucede cuando el tiempo parece detenerse y la justicia se retira de la escena? ¿Cuándo la vida de una mujer es arrebatada de manera brutal y atroz, cómo podemos permitir que el asesino escape de la justicia? La historia de Katy, quemada viva con seis días de agonía, no debe caer en el olvido. Su memoria debe vivir en la lucha por la justicia, una justicia que no conoce fronteras.

Este llamado trasciende la política, es una voz unificada de dos países que comparten una historia de hermandad y amistad. Perú y Colombia se unen en su demanda por justicia, exigiendo que el gobierno de Colombia haga lo correcto.

La Carrera Contra el Tiempo

Mañana marca un hito en esta batalla, ya que se cumple el plazo de cinco días otorgado por la cancillería colombiana para definir el destino de este feminicida, Sergio Tarache. Pero, ¿qué sucede si ese plazo se agota sin justicia? En ese caso, la esperanza se desvanecerá, y se abrirá una nueva puerta, la extradición desde la Corte Suprema de la República de Perú. La lucha no se detendrá, y el mundo entero debe estar atento a la batalla que se avecina.

Un Grito Desgarrador por Justicia

José, el desgarrado padre, pide a gritos comprensión. No exige el apoyo debido a su afiliación política, sino como un padre que anhela que alguien más pueda sentir su dolor. La empatía, ese sentimiento que nos conecta como seres humanos, es lo que busca. Quiere que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ponga sus zapatos, sienta su angustia y ayude a que el asesino de su hija afronte la justicia en Perú.

Y aquí radica la fuerza de la voz unificada de la Dra. Rosario Sasieta, José y Cynthia. Esta voz no solo representa a esta familia devastada, sino a todas las familias que han sufrido pérdidas similares.

Un Llamado a la Humanidad

Cynthia Machare, como madre, promete no detenerse en su búsqueda de justicia. Su hija merece que se haga justicia, su muerte atroz no puede quedar impune. Este llamado desgarrador va más allá de las palabras, es una súplica a las autoridades colombianas para que se unan en esta búsqueda de justicia.

Latinoamérica está inmersa en una batalla constante contra la violencia de género, una lucha que no distingue fronteras. Lo que le sucede a las mujeres en Colombia, también resuena en Perú. Ambos países comparten el mismo dolor y la misma determinación: la erradicación de la violencia de género.

Un Llamado a la Acción

Este no es solo un llamado a las autoridades colombianas, sino también a las autoridades peruanas. El tiempo es esencial, y no podemos permitir que la extradición de este feminicida se demore más. El plazo es mañana, y la lucha continúa.

Mientras nos preparamos para hacer una pausa en esta historia conmovedora, reiteramos nuestro llamado a la justicia. Esta es una batalla que debe librar toda la humanidad. Este no es solo un grito de auxilio, sino un llamado a la acción, un llamado a la unidad en la lucha contra la violencia de género.

La historia de Katherine, José y Cynthia nos recuerda que la lucha por la justicia y la igualdad no tiene fronteras, y la empatía es el camino hacia un mundo más justo. Sigamos adelante juntos en esta búsqueda inquebrantable de justicia.